Quizás esten a tiempo de salvarse, la T.V.

Sé que me arrastran al compás del mundo.

No me lo pregunten lo sé.

me llevan

me arrastran

salvarme que me arrastra

salvarme de este viaje

Voy como distraído al compás del mundo;

el mundo gira y me grita ese no es mi compás;

pero la televisión me dice sígueme... sígueme.

Yo me avergüenzo de mi mediocridad y consumo y consumo.

Mis hijos se acomodan ensimismados.

Lo siento hijos míos,susurro.

Con dulzura digo: lo siento hijos míos,

saber que os quiero mucho...pero no tengo dinero.

Y me acomodo al nuevo ritmo de la televisión,

mis hijos se acomodan también ensimismados ante el gran dios,

y quieren consumir.

Perdonadme hijos míos, digo con vergüenza, pero no tengo dinero.

El fascismo basaba su poder en la iglesia y el ejército, que no son nada comparados

con la televisión” (Pier Pàolo Pasolini, entrevista a pocos días de su muerte -1975-)